De cara a los nuevos tiempos económicos y climáticos, la nueva administración en donde se incluye a Jaime González, presidente y principal oficial ejecutivo de Anglo-Puerto Rican Insurance Corporation y de Antilles Insurance Company desde el 2000, Roberto Fortuño Sánchez, y la Junta de Directores, abrazaron un gran sentido de responsabilidad por la relación del Edificio Ochoa y el medioambiente.
Con el propósito de respetarlo decidieron hace una década convertir al Edificio en uno que demostrara armonía y paz, no solo con su entorno en el Viejo San Juan, sino con la energía y la ecología a nivel mundial. De esta forma, han realizado todos los cambios posibles para implementar sistemas de conservación de agua, ahorro y generación de energía. No han hecho otra cosa que continuar la tendencia que comenzó desde los tiempos de don Teodoro González Cuyar, cuando muy adelantado a su época, en 1950 ordenó cambiar las válvulas de presión para reducir el consumo de agua notablemente
Estos esfuerzos también incluyen asegurarle al Edificio Ochoa un mantenimiento de primera, logrando en el 2004 que la Junta de Planificación del Gobierno de Puerto Rico, con el aval del Instituto de Cultura de Puerto Rico, lo designara Edificio Histórico.
Además se están haciendo los esfuerzos ejecutados para convertir un edificio antiguo en una estructura Energy Star, un reto inmenso que conlleva conocimiento, interés y una gran pasión. Tal cual la visión de los hermanos Ochoa a inicios del siglo pasado, el Edificio Ochoa continúa siendo la primera impresión de los visitantes que llegan por el mar del norte a la Isla. Cuidarlo es un compromiso con José Enrique González quien tanto lo amó, una responsabilidad con todos los pasados propietarios, con el Viejo San Juan y con Puerto Rico.
Un camino verde
El Ingeniero Delgado se dio a la tarea de analizar el sistema y el comportamiento global del edificio y por inquilino para poder identifica áreas de oportunidad para mejorar el edificio. Se hizo un reporte completo con las mejoras con un repago de 6meses a 3 años. El resultado de estas implementaciones sería un ahorro de 12% de consumo. Este plan incluyó la implementación de placas fotovoltaicas, el reemplazo luminarias por lámparas más eficientes, se ajustó el tiempo que estaban encendidas en horas no laborables, variador de frecuencia a los motores para que prendan en un rango de velocidad, tintes en los cristales para mantener el calor afuera y quitarle carga termal al edificio traduciéndose en que el aire acondicionado trabaje menos, se subió la temperatura del aire acondicionado a 74 grados en áreas vacías, se sustituyeron letreros luminosos de SALIDA que están todo el día prendidos por LED y se instalaron en el techo motores de alta eficiencia.
Ochoa es un ejemplo de dos mundos en comunión que demuestra sus orígenes en un diseño arquitectónico de la década de 1920 mientras respira a diario las preocupaciones de un nuevo siglo en donde el bienestar de nuestro planeta es prioridad.
Certificación de Sitio Histórico por la Junta de Planificación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico
El 14 de noviembre de 2004, el edificio Ochoa se convirtió en un Sitio Histórico del Municipio de San Juan. Con el propósito de proteger, mejorar y perpetuar el edificio como Sitio Historico para presentar y reflejar la historia social, económica, cultural, política y arquitectónica de Puerto Rico a la misma vez que se contribuye para el desarrollo cultural y del turismo, el disfrute y bienestar general de la comunidad para la investigación y educación.
El Instituto de Cultura Puertorriqueña habiendo reconocido el esfuerzo, interés y compromiso de los dueños de mantener el carácter histórico del edificio, endosó la designación basándose en su valor histórico y arquitectónico.
